Pese a haber crecido entre selfis y cámaras digitales, los jóvenes coreanos frecuentan algo que nació hace casi 100 años y produce diminutas imágenes analógicas: el fotomatón.
Alumnos y adultos jóvenes a menudo terminan su día tomando “fotos de cuatro cortes” de momentos especiales con amigos.
A finales de los 90 las fotos adhesivas causaron furor entre los jóvenes coreanos. Parejas y grupos de tres o cuatro se apiñaban en los fotomatones de las esquinas para posar ante la cámara y esperar la prueba de su amistad: unas imágenes adhesivas que guardaban en sus carteras y diarios o en sus llaveros. Lograron tanta popularidad que muchos las escaneaban y publicaban en Cyworld, una red social coreana que nació mucho antes que Facebook.
Con la llegada del nuevo milenio, las cámaras digitales y los teléfonos inteligentes acabaron con las pegatinas fotográficas. Todos podían captar preciosos instantes prácticamente en cualquier momento o lugar, superando la necesidad de abarrotarse en esos fotomatones que surgieron en Nueva York en 1920. Lo digital reemplazó a lo analógico, pero la desaparición de lo analógico abrió las puertas a su eventual redescubrimiento.
A los ojos de la Generación MZ, que alcanzó la mayoría de edad entre computadoras y dispositivos móviles, todo lo analógico es sinónimo de “nuevo”. Las fotos adhesivas están de moda, renacen y son etiquetadas como “cuatro fragmentos de vida”. Meterse en un fotomatón para obtener cuatro fotos de tamaño mini por 4.000 wones es tan importante al salir con amigos como comer y beber. Por eso los MZers son conocidos como entusiastas de la “fotografía”, por su afán de expresarse a través de imágenes.
Las tendencias coreanas cambian rápidamente y las de los MZers duran menos que las anteriores. Pero la popularidad de estas fotos no da signos de debilidad. Las restricciones de la pandemia impusieron una pausa, pero al desaparecer la demanda volvió a aumentar.
Esta tendencia comenzó antes de la pandemia en barrios de ambiente juvenil como Hongdae y Apgujeong Rodeo, en Seúl. Los MZers hacían largas colas ajenos al clima, incluso en pleno verano o invierno. Eso llamó la atención de los empresarios y pronto Seúl se llenó de fotomatones.
Un negocio estable
Tienda de Life4Cuts en Sinchon, al oeste de Seúl, zona con varias universidades. Este estudio destaca por sus pantallas de señalización digital que simulan tecnología digital integrada.
© LifeFourCuts
Life4Cuts, a cargo de LKVENTURES, posee la mayor cuota del mercado de fotomatones. Lee Ho-ik, CEO de la compañía, captó la idea de las cabinas de fotos instantáneas para pasaportes de las estaciones del metro de Seúl: “Pensé que una foto adhesiva atraería a los MZers, que disfrutan expresándose a través de fotos y compartiendo sus actividades en Instagram”.
El volumen de fotos adhesivas tomadas en los puestos de Life4Cuts superó los 100 millones en enero de 2023, cinco años después de su lanzamiento, con un promedio mensual de 2 a 2,3 millones de clientes. A principios de año, Life4Cuts se adentró en los mercados de nueve países, incluido el Reino Unido, donde abrió una tienda en Soho, en el West End de Londres. Bajo el nombre comercial de “Life Four Cuts”, su eslogan es que cualquiera puede guardar los instantes más entrañables de su vida en una pequeña tira de fotos.
Clientes guardan cola para la inauguración de un nuevo punto de venta de Life4Cuts en la calle Myeongmul, en Sinchon.
© LifeFourCuts
El “negocio de las cuatro fotografías” tiene unas 40 marcas competidoras en Corea. Están en miles de ubicaciones por todo el país, desde simples fotomatones hasta sofisticadas tiendas con múltiples cabinas.
Algunas empresas han convertido esos espacios en zonas recreativas fáciles de usar. No solo ofrecen cabinas de fotos, sino también estantes repletos de pelucas y divertidos accesorios. Los clientes pueden descargarse las imágenes directamente mediante un código QR y obtener la versión digital. Imprimir cada tira de fotos lleva apenas 30 segundos, un tiempo a gusto de los MZers, que adoran los memes cortos. Tras hacerse varias tiras de fotos, los usuarios suelen dejar una en la pared de la tienda. Además de las máquinas independientes, muchas empresas de foto impresión instalan puestos en tiendas pop-up y exposiciones especiales.
Combinación de servicios
Los estudios de cabinas de fotos llenan sus estantes con pelucas y todo tipo de divertidos accesorios para aquellos clientes que buscan lucir una imagen graciosa en las fotos grupales.
© LifeFourCuts
Constantemente introducen novedades y tecnología para obtener ventaja competitiva, y los clientes que adoran los fotomatones visitan regularmente diferentes espacios para tener muchas tiras de fotos distintas.
Mono Mansion dispone de unas máquinas que imprimen fotografías con bordes decorados con miles de colores y diseños como olas, flores de cerezo o exuberantes pastos verdes, como si los clientes estuvieran de picnic.
En tanto, Movement Photobooth ofrece una experiencia retro con tomas desde muchos ángulos diferentes, incluidos el suelo y el techo, simulando los videos musicales de hip-hop coreano de los ’90.
Los clientes pueden descargar las imágenes y los videos grabados en las sesiones de fotomatón. Después pueden registrar el material en una plataforma y poner distintos marcos a las imágenes analógicas.
© LifeFourCuts
Muchas marcas destacan la estética. Los fotomatones de The Film ofrecen gran variedad de papeles para imprimir fotos. Por ejemplo, su variedad transparente apunta a adolescentes y veinteañeros que disfrutan decorando sus diarios. Al principio, Life4Cuts solo ofrecía fotos simples con bordes básicos, pero ahora una aplicación permite crear bordes especiales.
Otras siguen una estrategia de marketing basada en los fandom de celebridades. Ofrecen ediciones limitadas de bordes con imágenes de celebridades o personajes populares, como días especiales o aniversarios, conciertos y cumpleaños.
Las agencias de entretenimiento Big Hit Music y Source Music también usan fotomatones - en colaboración con Life4Cuts- para evaluar a los solicitantes. Mediante una aplicación de Life4Cuts, ellos debían usar un marco de fotos de Big Hit Music y ellas otro de Source Music para enviar solicitudes.
Los nuevos fotomatones también permiten incorporar cantantes de K-pop en los marcos, permitiendo a los clientes tomarse fotos con sus ídolos favoritos, o combinar fotos con sus personajes de animación preferidos, como Zanmang Loopy, muy popular entre los adolescentes y veinteañeros que crecieron viendo al castor rosa. Mientras, bebés y niños pequeños adoran a Kongsuni, o a populares personajes como Secret Jouju: The Goddess of the Stars, de Cookie Run: Kingdom, un juego de dispositivos móviles, o toda la gama de personajes de Disney.
Es difícil predecir cuánto durará la popularidad de las “fotos de cuatro cortes”. Quizá remita, pero resurgirá nuevamente a medida que otras generaciones descubran lo fácil y agradable que resulta preservar los recuerdos. Al margen de cambios de estilo y tecnología, la gente siempre querrá inmortalizar sus momentos inolvidables o sus entrañables recuerdos con seres queridos.
Kim Bo-raReportera, The Korea Economic Daily